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Introducción

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La ancestral y reiterativa observación de la bóveda estelar permitió apreciar y diferenciar los puntos luminosos que titilaban de aquellos que emitían luz fija, lo que condujo con paso del tiempo a la utilización de diversos símbolos, nombres y palabras con el fin de darles un contexto, de manera tal que a los primeros se les llamó estrellas y a los segundos ‘estrellas errantes’ o ‘planetas’ los cuales en su orden geocéntrico son Luna, Venus, Mercurio, Sol, Marte, Júpiter y Saturno, lo que fue decisivo para la elaboración de diversas teorías y de múltiples similitudes entre las cuales sobresalen aquellas relacionadas con los días de la semana, los colores, los sonidos, los metales, los orificios de la cabeza, los chacras, etc., y dado que el análisis que realizaban era a partir de la tierra, este enfoque dio pie al surgimiento de la frase, ‘perspectiva geocéntrica’, con el fin de evidenciar que los astros se movían para quien los observaba desde el globo terráqueo.

Cuando los astrónomos concluyeron que el foco heliocéntrico era muy importante para sus cálculos, ya que muchos de sus estudios requerían la mirada que se fragua a partir del sol e hicieron de él su eje estratégico, su pretensión nunca fue la de plantear que era la única manera de ver o de apreciar el cosmos; ellos realizaron su tarea perfectamente y definieron a raíz de eso las directrices que deberían marcar la pauta de todo aquello que se requería para su quehacer. El grave error fue precisamente el de las demás áreas del conocimiento que pretendieron hacer exactamente lo mismo, lo que se convirtió en fuente de grandes conflictos, ya que quisieron establecer al sol como su referente y supusieron que era el eje de los procesos vitales, ya que creyeron que al ser el sol el foco gravitatorio y magnético del sistema, debería ser también el punto de partida de la vida y no se detuvieron a reflexionar en los enfoques geocéntricos precedentes que avalaban todas las teorías sobre sus campos de acción, sino que simplemente minimizaron la visión geocéntrica, restándole importancia a la observación del universo por parte de los seres vivos con base en el lugar en donde se encuentran.