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Luna Nueva De Virgo


Luna Nueva De Virgo

(Cuando se evidencian los desafíos)

21 de septiembre de 2025

Un punto de partida ideal

Cuando la Luna y el Sol se conjugan en el último tramo del signo de Virgo, surge la oportunidad de ver este momento como el inicio de un nuevo derrotero de vida, una etapa para alimentar nuevas motivaciones. La Luna Nueva, de manera simbólica, es semejante a un inicio de año; un punto de partida que marca el comienzo de los procesos vitales y abre un largo trecho que se despliega desde este día. Es un recordatorio de que hay que soltar el pasado, dejar atrás lo que no fue o no pudo ser, y convencerse de que el camino verdadero siempre se encuentra hacia adelante.

El punto de apoyo

El proceso biológico que sostiene la vida cuenta con referentes de gran valor, como ocurre con la Luna Nueva, que marca el momento de recomenzar los procesos y retomar el impulso vital. Es entonces cuando las células se nutren y recuperan su fortaleza, vitalidad y salud. De la misma manera, cada Luna Nueva (como la que acontece el 21 de septiembre de 2025)  puede considerarse un referente estelar y energético del que podemos valernos para promover cambios y establecer nuevas bases sobre nuestra vida y su propósito.

Así como la naturaleza se reinicia con la Luna Nueva, también nosotros necesitamos un punto de apoyo; una idea, una frase o un nuevo motivo que nos sirva de sostén para multiplicar nuestra fuerza y alcanzar lo extraordinario. Ese punto de apoyo funciona como una palanca que impulsa nuestros esfuerzos, y nos invita a preguntarnos con claridad ¿qué queremos renovar y hacia dónde queremos dirigir nuestra vida en este nuevo ciclo?

La fecha

El 21 de septiembre de 2025, a las 14:55 horas (según el meridiano 75° W), la Luna se encuentra en conjunción con el Sol bajo el signo de Virgo, a 29 grados. Este encuentro marca el cierre de un largo proceso y, al mismo tiempo, la apertura de un nuevo ciclo con repercusiones tanto individuales como colectivas.

*fecha aproximada.

La ausencia de la luz

La necesidad de las células de llenarse de luz recuerda el término heliotropismo, que alude a la facultad de orientarse siguiendo la radiación solar. Un ejemplo claro es el girasol, cuya flor sigue al Sol desde que amanece hasta que se oculta. Ese impulso, inscrito en la memoria de cada célula, es un llamado silencioso y eficaz que muestra cómo la luz solar se convierte en sinónimo de convicciones y certezas, mientras que su ausencia se asocia a la declinación y la muerte.

Por eso, una Luna Nueva como esta nos habla de la ausencia de la luz. En un plano simbólico y psicológico, es un referente para abordar los vacíos, las ausencias y, en especial, los temores. Es una época propicia no solo para identificar lo que nos falta, sino también para descubrir el camino que permita llenar esas vasijas y reencontrar el cauce de una verdadera plenitud.

Bajo el cielo de la Luna Nueva en Virgo

Las complejidades de esta Luna

Saturno y Neptuno se oponen a este novilunio, lo que sugiere un periodo cargado de irregularidades y la posible manifestación de acontecimientos mundiales complejos. No es el momento más adecuado para tomar grandes decisiones, iniciar emprendimientos trascendentes o realizar cambios de rumbo drásticos. Más bien, este ciclo invita a fluir con las circunstancias sin forzar lo que llega. La clave está en mantenerse atentos y transformar lo que la vida pone en el camino, con el propósito de resonar en vibraciones más elevadas y significativas.

Es una configuración estelar que impone límites, pruebas y cierta confusión a nivel colectivo. Es como si energéticamente tuviéramos que atravesar un periodo de paciencia y enfoque, evitando caer en estados melancólicos.

Este momento invita a reconocer lo que nos afecta o limita, y puede ser decisivo para superar viejos malestares. También subraya la importancia de fortalecer el sistema óseo (en especial los miembros inferiores) y de comprender que todo tiene su lugar. Requiere un esfuerzo consciente para alinear lo que deseamos con lo que el universo pone a nuestro alcance.

Sin embargo, tras esa tensión se abren los trígonos (aspectos favorecedores) de la Luna con Urano y Plutón, aspectos armónicos que nos recuerdan que, si se atraviesan los desafíos con objetividad, pueden aparecer caminos innovadores y una fuerza transformadora capaz de impulsar hacia el futuro.

Luna Nueva de Tierra

Al tratarse de una Luna de tierra, fortalece a los otros signos del mismo elemento (Tauro y Capricornio). Esto la convierte en un cambio lunar ideal para resolver asuntos financieros y para encontrar senderos de certeza y convicción en el plano material. Las condiciones están dadas para dejarse guiar por el sentido común y para actuar con rectitud.

En el plano individual favorece retomar proyectos productivos que habían sido abandonados, así como “poner los pies sobre la tierra” y asumir actitudes claras, firmes y definitivas en áreas específicas de la vida. Es un momento propicio para dar base sólida a lo que consideramos importante, materializar ideas y dar forma a todo aquello que creemos que vale la pena.

Influencia según la fecha de nacimiento

Los fenómenos lunares, como esta Luna Nueva, tienen repercusiones particulares en la vida de cada persona:

Nacidos cerca del 19 de enero y del 19 de mayo contarán con una energía sumamente favorable, que abre las puertas al progreso, la expansión y la abundancia. Conviene conectarse con todo lo que estos aspectos representan.

Nacidos cerca del 19 de marzo, 19 de junio y del 20 de diciembre atravesarán una quincena difícil, bajo fuertes presiones que los llevarán a replantear su proyecto de vida y a clarificar lo que realmente desean hacer.

Nacidos cerca del 20 de septiembre vivirán un proceso de renovación y de clarificación de prioridades. Se activa un ciclo que se presenta cada diecinueve años y que ofrece alternativas para reformular la vida y dar importancia a lo que verdaderamente vale.