LA CONJUNCIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA
LOS TEXTOS SAGRADOS
La Biblia constituye un documento cifrado que posee en su seno una multitud de interpretaciones, de las cuales la más elemental y quizás por eso, la más distante de la realidad es en la que se aborda de una manera literal, razón por la cual vale la pena proyectar la mirada precisamente hacia aquellos tiempos anteriores al cristianismo, en donde todos estos textos fueron concebidos y plasmados de manera tal, que en ellos se aprecian una multitud de correspondencias con acontecimientos astrológicos muy precisos, que abren un abanico de apreciaciones, como ocurre precisamente con la conjunción presente entre Marte y Saturno, por ser dos planetas que están empalmados por sus regencias con Aries y Capricornio, de donde se deduce su conexión con los bíblicos Carnero y Macho Cabrío respectivamente, lo que hace entrever que en las visiones de Daniel en torno a la batalla que se produjo entre el carnero (relacionado con Aries y por ende con Marte) y el macho cabrío (relacionado con Capricornio y por ende con Saturno) queremos a continuación incluir el texto bíblico sobre la visión de Daniel: “Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después. Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante del él, ni había quien escapase de su poder; y hacia conforme a su voluntad, y se engrandecía. Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venia del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. Y el macho cabrío se engrandeció sobre manera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y las estrellas echó por tierra, y las pisoteó.”
Por lo tanto es una confrontación entre la voluntad humana (Carnero) queriendo doblegar al destino (Macho Cabrio), pero también, el destino imponiendo su ley y ejerciendo presiones para que la voluntad del cosmos se haga presente de manera tal que la vida y la voluntad humana declinen, sin embargo el ser humano mediante un trabajo interior puede hallar el camino para la unidad espiritual y lograr poner en movimiento el proyecto que vino a cumplir a la hora de venir a este mundo, pero que por los ires y venires se fue distanciando y en el camino abrigo nuevas motivaciones sobre lo que significa la vida. La conjunción de este par de astros constituye un referente estelar que nos recuerda que todo debe volver al cauce original, pero que inevitablemente el dolor, la muerte y el temor constituyen referentes en los que vale la pena detenerse, con el fin de redireccionar la senda humana y de poder resonar en una tonalidad energética mucho más alta.
Las opciones
Su conjunción está relacionada con las apreciaciones bíblicas en el sentido que marte simboliza el carnero, razón por la cual representa a la voluntad que se tiene, la confianza que existe y la certeza de poder enfrentar cualquier cosa, de allí que se aprecie en un principio retando al mundo y enfrentando con firmeza lo que llega; es simbólicamente la expresión fuerte y envalentonada propia de la juventud y del primer paso que se da hacia la vida caracterizado por el signo de Aries y por Marte, que representan el instinto y la capacidad de doblegar a su oponente. Quizás por esa razón en el relato bíblico se aprecien palabras relacionadas con este planeta como: “no había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía”. Sin embargo en el texto bíblico señala que cuando el macho cabrío se hizo presente, lo que en este caso viene a significar, que cuando el destino exige aquello planteado y acordado antes de nacer indiscutiblemente avasalla la expresión instintiva propia del ser humano tendiente a hacer su voluntad por encima de todo.
Lo que bien puede interpretarse; que las condiciones del coronavirus son tan impactantes que no hay nadie que escape a su presión y a su presencia, de donde se deduce que el ser humano debe encontrar dentro de sí la clave de sus verdaderos propósitos.
Hay que tener en cuenta que el macho cabrío representa el destino que impone una ley y la tendencia para que aquello que está escrito se cumpla.
MARTE CONJUNCIÓN SATURNO
Como éste par de astros están en una extraordinaria conjunción, bien puede señalarse que se abren abanicos energéticos tendientes a cambiar hábitos de vida y generar nuevas motivaciones sobre lo que significa vivir y hacer parte de este mundo. Es una época para retornar a la esencia y para darnos cuenta de lo trivial del camino que el ser humano transita. Es un periodo en el que la humanidad puede darse cuenta qué es aquello con lo que ya no puede ser más consecuente y en el que le corresponde reformular al máximo el proyecto de vida y que no solamente vinimos a crecer, hacer dinero, reproducirnos y ser famosos etc. Esto quiere decir que estamos ante un tiempo en donde es fácil rescatar nuevamente el objeto del conocimiento y de poder sacar a flote la capacidad mágica que el ser humano tiene y la disposición para dar pasos en firme, y evolucionar como individuo, familia y humanidad.
En otras palabras, la conjunción presente entre estos dos planetas, constituye una oportunidad excepcional para encontrar los caminos tendientes a tener claridad sobre cuál es el destino, y de identificar las herramientas con las que se cuenta para lograr la meta fundamental de la vida como es; asumir el destino conscientemente.
Es un periodo en donde se abren abanicos para que cada cual pueda detectar qué es aquello que ha elegido para la vida, pero también qué es aquello con lo que indudablemente habrá que enfrentarse.
LAS FECHAS
Aunque el día exacto de la conjunción es el 31 de marzo del 2020, sus campos de acción más fuertes se aprecian desde mediados de marzo y hasta mediados de abril de este mismo año pero los contagios y todos los acontecimientos dramáticos manifiestos durante este margen de tiempo pueden tener muy complejas repercusiones en los meses siguientes.
CONCLUSIONES
Cada acontecimiento estelar amerita no solamente apreciar las implicaciones positivas o negativas que puedan poseer, sino muy especialmente buscar otros campos de acción y comprender que el universo es infinito y que no es necesario casarse con una verdad como si fuese absoluta. De todas maneras a continuación planteamos algunas apreciaciones de lo que esta conjunción plantea:
- Encontrar el camino para revaluar qué es aquello que nos hace felices.
- Darse cuenta lo que realmente vale la pena.
- Aprender a apreciar lo que tiene valor.
- Hacer todo lo posible por darle a la propia vida un sentido mucho más sublime.
- Preocuparnos por los demás, porque si me cuido protejo al otro, y si el otro se cuida, me cuida también a mí.
- Darnos cuenta que ante la enfermedad, el dinero y las cosas son nada.
- Cambiar el foco del egoísmo por una búsqueda de beneficiar al colectivo.
- Igualmente señala la manifestación de una temporada en donde serán usuales las desgracias y eventualidades de carácter colectivo.
- Es una temporada positiva para establecer correctivos y ajustes que permitan comprender la existencia de un plan por encima de lo esperado.